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Cruzrojistas mantienen ayuda a ancianitos en Somoto

Visitar en sus hogares a los ancianitos en abandono y ayudarles a realizar aseo en sus casas, prepararles alimentos y compartir un rato con ellos, además de entregarles provisiones y medicamentos, ha sido la tarea emprendida desde hace más de un año por parte de voluntariados de la Cruz Roja Nicaragüense de la Filial de Somoto. Según el director Armando Morales Umanzor, ya son más de cien las personas de la tercera edad o ancianitos que vienen siendo apoyados en las zonas rurales y urbanas.


William Aragon
12-Marzo-2018
Madriz-Nicaragua
Visitar en sus hogares a los ancianitos en abandono y ayudarles a realizar aseo en sus casas, prepararles alimentos y compartir un rato con ellos, además de entregarles provisiones y medicamentos, ha sido la tarea emprendida desde hace más de un año por parte de voluntariados de la Cruz Roja Nicaragüense de la Filial de Somoto.

Según el director Armando Morales Umanzor, ya son más de cien las personas de la tercera edad o ancianitos que vienen siendo apoyados en las zonas rurales y urbanas.

El proyecto se ejecuta con la participación de ciudadanos que de manera voluntaria deciden apoyar a los viejitos, a través de coordinaciones con la Cruz Roja de Somoto. Algunos de estos ciudadanos han entregado sillas de ruedas, andariveles y muletas a las personas de la tercera edad.
Los voluntariados de la Cruz Roja y ciudadanos altruistas, entre estos conocidos propietarios de negocios y otros que residen en España y los Estados Unidos, han ayudado a mejorar las condiciones habitacionales de los ancianitos y también a los que están dentro de la asilo de anciano ubicado en la ciudad de Somoto.

Armando Morales Umanzor, director de la Cruz Roja en Somoto, ha explicado que como parte de esta iniciativa, la que ya cumple más de un año en ejecución, se ha beneficiado a más de 100 personas de la tercera edad, los que presentan dificultades de atención por el abandono en que se encuentran por parte de familiares o parientes cercanos.

Doña Santos Pastrana, de más de 86 años, ha sido una de las ancianitas que ha recibido atención de los voluntarios de la Cruz Roja que le visitaron en una de las salas del hospital somoteño y le entregaron medicina que urgía para atender su enfermedad crónica.

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