La persecución o asedio, es una de las faltas por las cuales muchas personas son denunciadas ante las autoridades policiales de Estelí, y alcanzan el sesenta por ciento de los casos atendidos en la Dirección de Resolución Alterna de Conflictos DIRAC, cuya oficina se ubicada en el mismo Complejo Policial Boris Vega.
Según el Código Penal de Nicaragua, el asedio es una acción menos grave que no constituyen un delito, sino una falta, pues así lo tipifica en el artículo 539, y aunque no se sanciona con cárcel, quien lo cometa es castigado con días multas o bien, debe realizar trabajo en beneficio de la comunidad.
Noel Alfonso Pérez Acuña, responsable de la DIRAC en Estelí, manifestó que además de la persecución, ante esa instancia son recurrentes las faltas de orden patrimonial, la injuria, el hurto simple, entre otros.
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Según el funcionario, muchas de las personas denunciadas son reincidentes en dichas faltas.
"Hay gente reincidente que ya las conocemos bien acá, yo les llamo gente problema, porque realmente lo son, pero estamos aquí para ayudarles y resolver. Lo otro es que los delitos y las faltas recurrentes hay bastantes, delitos de orden patrimonial, los hurtos simples, agravados y también delitos de propalación, es un delito cibernético, en el cual una persona publica documentos, fotos o videos de otra persona", señaló Pérez Acuña.
El funcionario destacó que "también la injuria aquí la vemos; la policía no ve la injuria, no toma la denuncia, pero nosotros estamos obligados a verlos y a mediarlo porque es un delito menos graves. El asedio son impertinencias de hecho de palabras que incomodan a otras personas, hay una línea bien delgada entre el asedio y la injuria, el asedio no lleva palabras obscenas y la injuria si".
Cabe señalar que cuando se llega a una mediación, los acusados por asedio deben comprometerse a no volver a perseguir a la otra persona que es considerada como la afectada por dicha acción.
