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Departamental

Centenares de pinos están siendo cortados

En horas tempranas del a mañana de ayer miércoles varios habitantes se levantaron sorprendidos por el ensordecedor ruido de las potentes motosierras en un extenso bosque del municipio de San José de Cusmapa, departamento de Madriz. Esta zona lleva más de tres años siendo explotados sus bosques de árboles de pino que son talados por empresas madereras que las transportan a los aserríos de la ciudad de Estelí y Ocotal, esta última localidad en el departamento de Nueva Segovia. El poblado


William Aragon
04-Enero-2018
Madriz-Nicaragua
En horas tempranas del a mañana de ayer miércoles varios habitantes se levantaron sorprendidos por el ensordecedor ruido de las potentes motosierras en un extenso bosque del municipio de San José de Cusmapa, departamento de Madriz.

Esta zona lleva más de tres años siendo explotados sus bosques de árboles de pino que son talados por empresas madereras que las transportan a los aserríos de la ciudad de Estelí y Ocotal, esta última localidad en el departamento de Nueva Segovia.

El poblador José Manuel Salvatierra Pérez, expuso que es inadmisible que estas hectáreas de pino estén siendo arrasadas por estos depredadores. Culpó al gobierno central, a través de los funcionarios públicos del INAFOR (Instituto Nacional Forestal) de Madriz y a la Alcaldesa indígena María Elena Vásquez Díaz.
Se intentó abordar al grupo de hombres que estaban cortando los arboles de pino cercano a la entrada del poblado de San José de Cusmapa, en Madriz, pero estos se internaron con sus motosierras al bosque en regeneración que era despalado desde horas tempranas del miércoles.

También se buscó reacciones de las autoridades responsables de la comuna de ese municipio, pero las oficinas de la Alcaldía estaban cerradas.

Javier Herrera, conocido líder comunitario, dijo que no esperaban que los aserradores de madera anduvieran por las inmediaciones del poblado de Cusmapa.

De ese lugar están saliendo diario unos siete camiones sobrecargados de tucas de pino que son trasladados a los aserríos de las ciudades de Ocotal y Estelí.

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