Cuando todavía faltan tres horas para que el sol comience a salir, unas dieciocho mujeres y dos hombres dejan todos los días el calor de sus humildes hogares para salir con palas, escobas carretones o carretillas a recorrer las calles y emprender la tarea diaria de recoger la basura tirada en aceras, cunetas y adoquinados para garantizar que la ciudad de Somoto, Madriz, quede limpia.
Doña Vadalia Cruz Casco, de 50 años, lleva 12 años limpiando las calles de Somoto, y lo hace cuando apenas son las 3:45 de la madrugada, porque tiene la tarea que cuando sean las 7:00 de la mañana haya concluido su jornada diaria de dejar limpia la parte que le han asignado.
Mientras que doña Teresa López Pérez, de 46 años, lleva 9 años realizando las labores de limpieza de las calles de esta ciudad, ella madruga todos los días a barrer las calles y termina como a las 7:00 de la mañana.
A la vez manifestó, al igual que lo hizo doña Vadalia Cruz Casco, su deseo es que el próximo año, cuando asuma la Alcaldía la actual vicealcaldesa Dania Martínez Mondragón, les revise el salario, que actualmente es de 1,100 córdobas mensuales.
La ciudad de Somoto, cabecera del departamento de Madriz, es una de las zonas urbanas más limpia del norte del país, ya que en cada esquina la municipalidad ha instalado recipientes de basura, y dos veces a la semana los camiones recolectores de basura recorren los más de 27 sectores de esta localidad.
Pero hay un aspecto negativo que afecta mucho a esta ciudad, y es que en la parte céntrica del área urbana los propietarios de perros acostumbran muy temprano, cuando ya han pasado los de la limpieza a sacar a estos animales a defecar en aceras, andenes, cunetas y calles adoquinadas.
