el equipo catalán ha pensado en hacer caja con su salida y le ha fijado un precio de 30 millones de euros al pequeño de los Alcántara.
Tal y como afirma Marca, esta es la cifra que está pidiendo el club culé, muy elevada teniendo en cuenta que el futbolista se encuentra en estos momentos lesionado. Dos clubes se han interesado por el futbolista, pero no son destinos que acaben de convencer al jugador.
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Roma, Juventus o Liverpool han preguntado, pero no hay ninguna oferta encima de la mesa todavía. Al centrocampista brasileño en los próximos días le gustaría mantener una reunión con el nuevo entrenador del Barça, Ernesto Valverde, para saber qué postura tiene con él y la importancia que tendrá bajo sus órdenes.
El club azulgrana no está dispuesto a dejar marchar a su jugador con tanta facilidad así que se ha asegurado un precio lo suficientemente alto como para que no le pase lo mismo que con su hermano Thiago, quien se fue al Bayern de Múnich por unos 24 millones de euros y ahora mismo es uno de los mejores centrocampistas de Europa, no cometerán el mismo error.
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