El FC Barcelona consiguió romper el muro defensivo del RCD Espanyol gracias en parte a un error clamoroso del equipo "perico" y, por otro lado, a las ganas de marcar que tenía Luis Suárez. El uruguayo rompió con su sequía robando un balón y reventándolo en la red de Diego López en 2 ocasiones, Rakitic había marcado a pase de Messi.
Barcelona mantiene el liderato de la Liga Santander tras llevarse un derbi trabajado ante un Espanyol que se dejó el alma para parar a los azulgranas, pero que acabó desfondado y hundido por encajar dos tantos por errores propios y castigados por Luis Suárez, además de sumar un año más sin poder ganar a sus máximos rivales en su nuevo estadio.