Estelí es una ciudad llena de gente trabajadora e innovadora, y Johana del Pilar Talavera es una de las mujeres que ha demostrado que no hay oficio reservado únicamente para los hombres.
A través de su dedicación y esfuerzo, Johana desempeña un oficio poco común: la elaboración de bushing, un componente mecánico de hule, que es fundamental para la suspensión y dirección de vehículos, porque conecta las ruedas al vehículo, permitiendo su movimiento.
“Mi papá tenía casi 60 años de trabajar en eso. De curiosa me puse a verlo trabajar y fui aprendiendo, hasta que un día me puso a hacer un trabajo”, relató Johana.
El bushing, aunque esencial en el mundo automotriz, es un trabajo que requiere de mucha fuerza y precisión. Su proceso de elaboración es manual y exige no solo destreza, sino también una gran exactitud en las medidas, pues cada pieza debe adaptarse perfectamente a las especificaciones del cliente, y es lo que hace Johana.
Johana lleva 18 años en este oficio que aprendió de su padre y que decidió continuar en su honor, convirtiéndolo en parte de su vida y economía.
Cada jornada comienza con la recolección de llantas en talleres mecánicos y vulcanizadoras, ya que el caucho reciclado es su principal materia prima.
Sus principales clientes son taxistas y buseros de Estelí y de otros municipios del norte del país, quienes confían en la calidad y habilidad de Johana para producir las piezas que mantienen en movimiento sus vehículos.
La labor de Johana es una muestra de que las mujeres que desafían los estereotipos de género reconocen sus capacidades, persiguen sus sueños y abren camino para un futuro más igualitario.