Los recibos de energía de cada uno de los comerciantes de lácteos del Mercado Alfredo Lazo, son alarmantes por el incremento que reflejan en los últimos tres meses según la queja de estos vendedores.
Tomás Miranda dijo que de 500 a 600 córdobas que pagaba por el consumo de energía en su tramos de lácteos, de repente le llegó una factura que superó los tres mil córdobas.
Igual situación relató la comerciante, María Isabel Cerros Bonilla, quien sostuvo que por el reclamo que hizo en Disnorte, solo le bajaron 100 córdobas y tenía que pagar el resto de los 3,400 córdobas.
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La comerciante dijo que más bien esperaba que la factura de energía bajara porque antes tenía dos congeladores y ahora solo tiene uno, pero todo salió al revés.
Los comerciantes creen que esta lectura que genera cobros exorbitantes, ha surgido porque los medidores están en la cima de un poste del tendido eléctrico donde no existe suficiente visibilidad.
Pero Disnorte no escucha a nadie, coinciden los comerciantes de lácteos.
