La defensa de Pedro Noé Carrasco García, acusado por el femicidio de Dora María Álvarez, solicitó la reprogramación del juicio en su contra, argumentando que el sujeto no había podido comunicarse adecuadamente por una lesión en las cuerdas vocales, consecuencia de una herida autoinfligida el día del crimen. La Fiscalía pedirá prisión perpetua.