Cuando la noche comienza a caer y el tráfico vehicular se vuelve más congestionado sobre la carretera panamericana que atraviesa la ciudad de Estelí, Sergio David Mocada Mora se juega la vida vendiendo globos con luces de colores. Sabe que un paso en falso puede llevarlo a la muerte, sin embargo, el deseo de llevar algo de comida y la necesidad de sus tres niños lo hacen ver hacia delante.