Regional/Joel Castillo
No tenemos gasas, ni agua esterilizada para curarlo” fueron las palabras que escucho del personal de salud, el hondureño José Antonio Hernández de 55 años, oriundo del Patuco en Olancho Honduras.
José Antonio Hernández, había acudido a una unidad de salud, donde el reside después de que una sierra le cercenara varios dedos de su mano.
Al negársele la salud en la unidad de salud, Antonio Hernández, requirió ayuda de los Bomberos voluntarios de Ocotal Nueva Segovia, para que los trasladaran hasta el hospital Alfonso Moncada Guillen para ser atendido en Nicaragua.
Ramón Herrera oficial de turno de los bomberos voluntarios de Ocotal Nueva Segovia, dijo que se apoyó con el traslado de este ciudadano para que fuera atendido por los médicos de turno.