Las investigaciones policiales alrededor de la muerte del joven Sergio Marín Gradiz ocurrida la tarde del 14 de julio en su casa de habitación en Dipilto, indican que no fue suicidio a como inicialmente habría dicho el vocero policial en Nueva Segovia, fue la conyuge (de la cual desconocemos su nombre) la que disparó en su contra durante una discusión de la pareja.
Recientemente en el complejo judicial de Ocotal se realiza la audiencia preliminar en contra de la esposa de Sergio Marín, detenida el sábado por la Policía Nacional después que sus investigaciones concluyeron que ella había disparado contra la humanidad del joven en un momento de enojo.
Cabe recordar que fue un certero disparo que le quitó la vida a Sergio Marín Gradiz, de 23 años, residente en el barrio Germán Pomares de Dipilto Viejo, en el municipio de Dipilto, Nueva Segovia.
“El disparo fue fatídico”, recalcó en su momento el médico forense, doctor Pedro Matute. El muchacho de inmediato fue trasladado con vida al Hospital Alfonso Moncada Guillén de Ocotal, pero falleció minutos después ante el dolor de su mamá, doña Filomena Gradiz, ex alcaldesa de Dipilto.
El joven Marín Gradiz era productor y miembro del Comité Parroquial de la Iglesia Nuestra Señora de Guadalupe en Dipilto, y es descrito como un joven sumamente tranquilo.
Extraoficialmente conocimos que los exámenes de laboratorio revelan que pólvora sólo había en las manos de la mujer. La Policía Nacional prometió más información este martes sobre el caso.
