La comunidad de Plan de Grama, en el municipio de Wiwilí, Jinotega, sigue asombrada tras el indignante suceso que ha afectado a la familia de Abel Arauz Moreno, de 39 años, quien pereció ahogado en el Río Bravo en febrero. Él fue repatriado el fin de semana pasado sin las coronas dentales de oro que adornaban su dentadura, así lo dio a conocer su padre Virgilio Arauz Fajardo.
Abel Arauz Moreno fue identificado por su hermano, quien confirmó que la dentadura del fallecido tenía las coronas de oro al momento del rescate. No obstante, para sorpresa y decepción de sus seres queridos, sus dientes no tenían las coronas de dicho metal valioso al llegar a Nicaragua.
El pasado lunes 11 de marzo, Moreno fue sepultado en el cementerio local. La humilde familia, además de enfrentar el duelo, tiene muchas interrogantes sobre el robo.
La organización Texas Nicaragua Community ha brindado su apoyo a los afectados y presentó una denuncia ante la fiscalía del estado de Coahuila, México. Se espera que las autoridades de Piedras Negras y la funeraria que hizo el traslado del cuerpo asuman la responsabilidad por este incidente.
