Zinc con agujeros y pedazos de madera picada por la polilla dan forma a la casa de María Isabel Herrera Miranda, de 50 años de edad, quien vive junto a su nieto y dos hijos en el barrio Bella Vista, de la ciudad de Estelí.
Se trata de una vivienda construida en un espacio de cuatro metros cuadrados, donde tiene dos camas, una cocina y una letrina.
María Isabel trabaja lavando y planchando ropa ajena, además de realizar labores de limpieza en algunos hogares donde la contratan. Con sus ingresos apenas logra pagar el agua y a veces no le ajusta ni para comprar comida.
Para María Isabel Herrera Miranda, tener una vivienda digna sería lo mejor que le podría ocurrir. Sin embargo, este sueño parece inalcanzable para ella, por lo que decidió compartir su historia con la esperanza de que personas generosas u organizaciones puedan ayudarla a construir su casa.
"Mi sueño es que me compongan la casa y que me den aunque sea una comidita algo así porque a veces se consigue para comer y a veces no. Si me pudieran conseguir madera y zinc para componer mi casita", suplica Herrera.
Durante la temporada de lluvias, la situación empeora, ya que el lugar se vuelve frío y el viento arranca los pedazos de zinc que funcionan como pared y techo.
"Yo tengo la necesidad de que me compongan mi casita porque el zinc y la madera ya están podridos. Entonces se me moja todo en el cuarto del chavalo y aquí no hay ni solar. Tengo el excusado allí cerca", explicó la mujer.
María Isabel Herrera Miranda vive en el barrio Bella Vista, al noroeste de esta ciudad de Estelí y para comunicación directa con ella pueden llamar al teléfono: 8532-2130.