El miércoles 30 de agosto fueron declarados culpables Leodán Adalí Sierra Tinoco y Rubén Antonio Ruiz Ucles, en los juzgados de la ciudad de Ocotal, por el asesinato agravado contra el señor Rufino Antonio Sierra Ucles, quien murió tras recibir múltiples machetazos.
El crimen ocurrió el lunes 5 de junio, en la comunidad La Sidra, de Jalapa, Nueva Segovia. Ambos señalados eran sobrinos de la víctima.
Jorge Luis López, abogado penalista y defensor de Rubén Antonio Ucles, informó que apelará el fallo emitido por la jueza del Distrito Penal de Juicio, Verónica Fiallos Moncada.
"Aquí vinieron a declarar peritos biólogos y no pudieron dictaminar manchas hemáticas. Otro perito no encontró restos ni fibras de tela. A mi representado Rubén Antonio, no le ocuparon prendas ni manchas hemáticas ", dijo López.
La jueza Verónica Fiallos, explicó el día del fallo que "A través de las inspecciones realizadas, las evidencias y el dictamen médico post mortem, se cree que no existe ninguna duda razonable de que los hechos que acusó el Ministerio Público fueron cometidos por los acusados”, por lo que ahora se continuará con la apelación de sentencia.
Por su parte, Fátima del Rosario Ucles Sierra, defiende la inocencia de su hijo Rubén Antonio, por lo que asegura agotarán todas las vías legales para liberarlo.
"Mi hijo se entregó voluntariamente. Me siento inconforme con lo que se ha hecho porque no tienen pruebas, nadie lo vio para que lo acusen de esa forma", dijo Fátima Ucles.
