En la ciudad de Estelí, entre las fábricas de tabaco y al son de mariachis transcurre la vida de Leyvin Carrasco, un hombre valiente y tenaz que ha encontrado en el trabajo y en su amor incondicional por sus hijos una fuente inagotable de fortaleza y esperanza.
Durante el día, Leyvin se desempeña como obrero en una fábrica de puros; con dedicación y esfuerzo, trabaja incansablemente para llevar el sustento diario a su hogar. Pero al caer la noche, su alma se transforma por completo, convirtiéndose en un mariachi talentoso y apasionado.
Con su guitarra en mano y su voz llena de sentimiento, Leyvin recorre la ciudad, llevando alegría y música a quienes tienen el privilegio de escucharlo.
Sin embargo, la vida de Leyvin dio un giro drástico hace aproximadamente un año, cuando falleció su amada esposa. Ante la adversidad, este hombre valiente decidió convertir su dolor en fuerza y su tristeza en una motivación para luchar por un futuro mejor para sus hijos, quienes se han convertido en su razón de ser y su mayor inspiración.
A pesar de las largas jornadas de trabajo y las responsabilidades que implica encargarse él solo de sus hijos, Leyvin siempre encuentra tiempo para ellos.
Los lleva y trae de la escuela, se asegura de que estén bien alimentados y, lo más importante, comparte momentos de calidad y amor incondicional con ellos, ya sea jugando en el parque, ayudándolos con sus tareas escolares o simplemente escuchando sus inquietudes.
Con su ejemplo de vida, Leyvin Carrasco enseña que la valentía se encuentra en la lucha diaria por el sustento y en la dedicación y entrega hacia aquellos que amamos.
Su sueño de ver a sus hijos convertidos en grandes profesionales es una motivación constante que lo impulsa a seguir adelante, sin importar los desafíos que se presenten en el camino.