Cada 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco, una fecha que tiene como fin concienciar sobre los riesgos que provoca el consumo de tabaco para la salud.
La Organización Mundial de la Salud , OMS, explica que otro de los objetivos es promover políticas públicas efectivas para reducir su consumo.
Raomir Manzanares, consejero de la Organización Jóvenes Ambientalistas, manifestó que pese a que Nicaragua tiene convenios con la OMS sobre el tabaquismo, los intentos para parar el consumo de tabaco han sido casi en vano.
Manzanares detalló que actualmente se puede ver que los cigarrillos, se venden en pulperías cerca de escuelas y de centros de salud, y se consumen en parques, lugares que deberían ser libres de tabaco.
El especialista indicó que el tabaco es uno de los grandes contaminantes, por lo que se debe contribuir en el no consumo de este.
Quizá le interese: El arte de ser bonchero y rolero en la capital del tabaco
Según una investigación del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas en Estados Unidos, el cigarrillo produce daños en casi todos los órganos del cuerpo y es la principal causa prevenible de muerte prematura en los Estados Unidos. A pesar de la disminución de las tasas de tabaquismo, se estima que fumar contribuye a unas 480 mil muertes anuales.
Los fumadores mayores de 60 años tienen un índice de mortalidad dos veces más alto que quienes nunca han fumado y se estima que mueren aproximadamente 6 años antes.
Aunque la nicotina en sí no produce cáncer, el humo del tabaco contiene al menos 69 sustancias químicas cancerígenas y el tabaquismo representa al menos el 30% de todas las muertes por cáncer. Las tasas generales de muerte por cáncer de los fumadores son dos veces más altas que las de los no fumadores, y el riesgo de fallecimiento por cáncer de los fumadores empedernidos es cuatro veces mayor que el de los no fumadores, agrega la misma investigación.
Además del cáncer, fumar provoca enfermedades pulmonares como bronquitis crónica y enfisema y exacerba los síntomas del asma en adultos y niños. Fumar cigarrillos es el factor de riesgo más importante para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Las estadísticas de supervivencia indican que dejar de fumar ayuda a reparar gran parte del daño pulmonar con el tiempo. No obstante, la EPOC es irreversible; una vez que aparece la enfermedad, el daño pulmonar que causa no se repara con el tiempo.
