Ayer lunes 15 de mayo, en la comunidad San José, perteneciente a la sub-zona de Miraflor, municipio de Estelí, una quema se propagó por unas 6 manzanas de pasto, árboles y café.
Las altas temperaturas y la velocidad de los vientos favorecieron la rápida propagación de las llamas. El siniestro fue atendido por brigadas especiales contra incendios, líderes comunitarios y miembros de la Comisión Ambiental de la localidad.
Bismark Talavera, miembro de la Comisión Ambiental, expresó su preocupación ante este suceso e insta a los propietarios de parcelas y a los productores que se encuentran preparando sus tierras para el ciclo agrícola de primera a ser más cautelosos.
Talavera enfatizó que las quemas no controladas no solo ponen en peligro la flora y fauna local, sino que también pueden tener impactos perjudiciales en la calidad del suelo, afectando la productividad agrícola y generando consecuencias ambientales negativas a largo plazo.
Además, Talavera recordó que a parte de los daños económicos causados, las quemas comprometen la integridad de los ecosistemas naturales y afectan la biodiversidad. Asimismo, estas prácticas pueden tener consecuencias como la degradación del suelo y la pérdida de nutrientes esenciales para la agricultura.