Un fuerte vendaval acompañado con un aguacero provocó el desprendimiento parcial del techo de una casa ubicada en el barrio Blanca Arauz, de Palacagüina, dejando cuantiosas pérdidas económicas.
José Ernesto Zeledón, propietario de la vivienda afectada, vio como el vendaval arrasaba con el techo de su casa y con algunos de sus electrodomésticos que quedaron a merced de la lluvia que terminó de remojarlos por completo.
"El techo salió volando como hojas de papel nosotros al ver que esto pasaba nos refugiamos en otro de los cuartos de la casa, pero no pudimos hacer nada por los aparatos eléctricos porque no queríamos arriesgar nuestras vidas", dijo el afectado.
Además, el afectado se llevó un tremendo susto porque a la hora del vendaval en la casa estaba su pequeña hija a la cual no encontraba, el hombre tuvo temor que hubiera pasado lo peor, pero todo quedó en un susto al encontrar a su hija que estaba dormida en una hamaca.
Otro vendaval acabó con el techo de una casa de adobes ubicada en la comunidad de Ducualí Abajo, también conocida como el Valle, en el mismo municipio. El fuerte viento arrancó las láminas de zinc con todo y su estructura de madera haciéndola volar por varios metros. Afortunadamente el techo cayó en un lugar deshabitado y no provocó daños a terceros.
Los habitantes del sector estaban sorprendidos por la fuerza del viento porque nunca habían visto un fenómeno que provocara un daño de esa magnitud.
De manera repentina se presentó un vendaval en el sector Valle Arriba, de la comunidad Los Hatillos, municipio de Pueblo Nuevo, Estelí, el cual desprendió ramas de árboles y el techo de una pequeña vivienda, así también, interrumpió el servicio de televisión por cable en uno de los hogares y dejó dos casas sin energía eléctrica.
De acuerdo a pobladores de la zona, el vendaval se registró casi al anochecer de este martes, y a causa de las ramas de árboles que fueron desprendidas, hay unas líneas eléctricas afectadas donde está el riesgo de un cortocircuito.
De igual manera, describieron que la vivienda a la que se le desprendió el techo no está habitada, pero todas las láminas de zinc y la madera de éste fue arrebatado por el fuerte viento.
