La Catedral Nuestra Señora del Rosario, ubicada en el centro de la ciudad de Estelí, es uno de los principales referentes de este departamento, siendo una edificación llena de belleza arquitectónica, en la que predominan los estilos neoclásico y moderno. Pero esta reconocida Catedral no siempre ha tenido las características y detalles que observamos actualmente, ¿Conoce usted cómo fueron los primeros años de este templo católico?
Este 8 de diciembre, Estelí celebra 130 años de haberse convertido en departamento y de haber ascendido al rango de ciudad. No obstante, de su fundación como tal se tienen registros desde el año 1711, y en cuanto a la reconocida catedral, su construcción inicial fue en el año 1823, cuando los primeros habitantes de esta zona decidieron movilizarse de su inicial asentamiento, que se ubicaba en donde hoy es Villa Vieja, hacia el sitio actual, que en ese momento se llamaba Valle del Michigüiste.
"Uno de los constructores de esta catedral fue el maestro Wenceslao González Meza, padre de Rufino González", informa el investigador histórico Jairo Gámez, quien explica que "el cuadrante urbano en la fundación de un pueblo o ciudad era lo primero que se construía: la plaza, que conocemos como parque; la iglesia; y el cabildo, que es lo que conocemos como alcaldía. Esto era herencia de la colonización".
Recuerdos de su evolución
Indudablemente, hay muchas personas que recuerdan parte de los años y acontecimientos que han formado la historia de este importante templo. Uno de los estelianos que atesora recuerdos de algunas de las fases que pudo vivir sobre la construcción de catedral es el conocido empresario Augusto Barrantes, de 84 años de edad, quien incluso fue parte de un comité que organizó la última etapa de la remodelación del templo.
"En los años 40, cuando yo estaba en primaria, estaban derrumbando el fronte de la Catedral, eso lo tengo en mi mente, tenía la torre norte ya terminada, la torre segunda, es decir, la del sur, estaba a la mitad, las paredes laterales eran de adobe. Cuando se remodeló se formó un comité en el que tuve el honor de participar, estuvo Alicia Pereyra de Barrantes, don Luis Irías y el principal gestor fue el hermano marista Mauro López Merino", rememora don Augusto Barrantes.
"Se pidió ayuda a diferentes personas y empresas, así fue como se terminó lo que es hoy el cielo raso de madera, se tuvo que remodelar todo el techo, la cúpula y los vitrales", cuenta Barrantes, quien recuerda que antes el templo no tenía muros, ni reloj y las bancas eran pequeñas con reglas de madera. "Eso fue cuando no era Catedral, ya que se elevó a ese rango cuando vino Monseñor Carranza y López", destaca el empresario.
La transformación
El historiador e investigador Orient Bolívar, a partir de diversas investigaciones y testimonios, escribió un importante libro sobre la historia de la construcción de esta catedral esteliana. "Al trasladarse la población se dio inicio a la construcción del templo muy sencillo y humilde, que más bien podría hablarse de una ermita, era un galerón con techo de paja y piso de tierra", explica Bolívar.
"Hay algo importante que persiste desde aquellos tiempos, que son dos imágenes fundadoras que fueron llevadas con el traslado, se trata de la imagen del Señor Crucificado del Desprendimiento, que está en el Altar Mayor, y la imagen de la Virgen del Rosario", detalla el historiador.
Bolívar expresa que después de haber sido un templo sencillo, se construyó de adobe, siendo una edificación que duró 52 años hasta que se remodeló para ir convirtiéndose en el imponente edificio que hoy existe. "La obra de remodelación fue encomendada a un maestro constructor muy conocido en Estelí, el maestro Wenceslao González Meza, que dio paso a una familia de constructores", explica Bolívar, quien comenta que "después de la guerra hubo necesidad de restaurarla, hay otro esteliano que se destacó, quien hizo el artesonado del templo, que es el maestro Carlos Cárcamo, a él le debemos esa obra de arte".