Durante el inicio del juicio, Nataniel Enriquet Tercero, director del Centro de Rehabilitación Don Divino de Estelí, y sus trabajadores Luis Carlos Baltodano y Maynor Steven Jiménez, acusados por el delito de secuestro simple y posesión ilegal de arma en el Complejo Judicial de Chinandega, fueron absueltos de toda responsabilidad penal.
Según Ramón Reyes Ordoñez, abogado defensor de los procesados, la resolución a favor de sus representados por parte del judicial a cargo de la causa, se basó en el desistimiento de la víctima y la falta de elementos de pruebas para demostrar la comisión del hecho.
El caso se remonta al pasado 14 de septiembre del año en curso en la ciudad de Chinandega, cuando los acusados trataron de trasladar a la víctima contra su voluntad hacia el centro de rehabilitación ubicado en La Garnacha, municipio de San Nicolás, Estelí.
El abogado Reyes Ordoñez expresó que todo se trató de un mal entendido, ya que los señalados solo cumplían una labor que consistía en "rescatar a la víctima del mundo de los vicios y reintegrarse a la sociedad", tras una petición de sus familiares.
"Mis representados son personas honorables y trabajadoras, lo que andaban haciendo era su trabajo porqué la mamá y la prima de la víctima les habían pagado al Centro de Rehabilitación para el traslado", expresó el abogado Reyes Ordoñez.
"En el Juzgado Segundo Distrito Penal de Juicio de Chinandega llegó un testigo que confirmó que efectivamente mis representados lo que estaban haciendo ese día era un traslado al Centro de Rehabilitación Don Divino, por lo que yo solicité la clausura anticipada (del juicio) por secuestro simple, a lo que el juez Juan de Dios González le dio lugar ", explicó el abogado.
En cuanto al delito de la portación ilegal de armas, el abogado dijo que "el joven Maynor Steven Jiménez hizo la admisión de hechos y el juez le dio lugar al beneficio, por lo que puso la medida cautelar e presentación periódica al Juzgado de Estelí más dos meses de servicio comunitario".
"Mis representados quedaron absueltos, sobre el secuestro no se pudo demostrar nada, fue una confusión nada más", sostuvo el abogado, quien agregó que "la portación del arma está vencida pero está debidamente registrada a nombre del Casino Las Vegas".
