Seis personas fueron asesinadas en un aparente asalto que se registró en una finca de Llano Bonito de Brunka, en Buenos Aires, Puntarenas. El crimen fue descubierto hasta este lunes por la madrugada; sin embargo, la masacre se había registrado el domingo en horas de la tarde, cuando los miembros de una familia dejaron de comunicarse con sus parientes.
La Cruz Roja detalló que a las 2:38 p. m. recibieron un reporte de varias personas heridas y, al llegar al sitio, encontraron los cuerpos calcinados. En tanto, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Buenos Aires y Pérez Zeledón se trasladaron al lugar y detallaron que dos de los seis cuerpos efectivamente estaban quemados, uno dentro de un pick–up y otro al lado, ambos de hombres. Un tercer sujeto fue localizado cerca de un tractor cubierto con llantas y materiales acelerantes, pero no fue quemado.
Las otras tres víctimas son dos mujeres, quienes quedaron frente al vehículo 4x4, y otro hombre que se localizó en un callejón a 100 metros del carro. Al parecer, ellos tres tenían heridas de arma de fuego en diferentes partes del cuerpo.
Preliminarmente, las víctimas fueron identificadas como César Mauricio Quesada Cascante (44 años), Claudia Alina Villarevia Rivera (41), Daniel Mauricio Quesada Villarevia (20), Susan Anyelic Zúñiga Rodríguez (40), Willy Alfredo Borbón Muñoz (38) y Stephen Paul Sandusky (61). Los primeros tres son de Rivas de Pérez Zeledón, San José, y se trata de un matrimonio y su hijo mayor. Por su parte, se cree que Zúñiga y Borbón llegaron con la familia a la finca, que es propiedad de Sandusky, de nacionalidad estadounidense.
De acuerdo con la Policía Judicial, al parecer, el extranjero contactó a Quesada, quien es mecánico, para que le reparara una maquinaria, por lo que él se trasladó con su esposa, su hijo y dos personas más a la finca. No obstante, cuando estaban ahí, sobrevino el crimen múltiple.
Pasado el mediodía, los parientes de los Quesada Villarevia perdieron contacto con ellos y, a pesar de múltiples llamadas e intentos por localizarlos no fue posible, por lo que en la noche decidieron trasladarse a Buenos Aires y encontraron a sus parientes sin vida, por ello alertaron de inmediato al sistema de emergencias 9–1–1.
El OIJ indicó que en la vivienda del estadounidense había “bastantes signos de registro”, así como una ventana quebrada y varios artículos que, en apariencia, iban a ser sustraídos porque estaban listos, entre estos una máquina de soldar, una motoguadaña y varios insumos agrícolas. Trascendió que entre la casa del extranjero y la calle había al menos unos cuatro kilómetros de distancia.
El caso permanece en investigación para determinar los pormenores que incidieron en este homicidio múltiple, el más grande registrado en este 2021.
