Mientras los restos de Jeyson Ismael Calderón Lira eran sepultados, sus familiares agradecieron a todas las personas que aportaron para la repatriación. El 28 de mayo, el joven de 22 años de edad murió ahogado entre las fronteras de los Estados Unidos y México.
La víctima, quien intentaba llegar de forma irregular a los Estados Unidos junto a otro grupo de personas, había partido a inicio del mes de mayo del año en curso de la comunidad El Algodonal, en zona de San José de Pire, municipio de Condega, Estelí, lugar donde residía.
Su padre Ciriaco Calderón manifestó que desde la fecha de su fallecimiento fueron un total de 72 días de angustia para poder trasladar el cuerpo a su tierra natal y darle cristiana sepultura en el cementerio nuevo de Condega, después de realizarse una misa de cuerpo presente.
"Dios ha sido muy bueno con nosotros, con mi familia Calderón Lira, le doy gracias a toda esa gente de noble corazón que aportó para la repatriación del cuerpo de mi hijo, medios de comunicación, colegios, fábricas de tabaco, Iglesias evangélicas y católicas, del extranjero, mucha gente que no puedo mencionarla por el momento que estoy pasando", manifestó el conmocionado padre.
"Era un monto muy grande el que necesitábamos, mi hijo murió el 28 de mayo y a los ocho días me dieron la noticia que habían rescatado el cuerpo de las aguas del río, desde comenzamos con los trámites de liberación, él no sabía nadar muy bien, no iba con familiares pero sí con amigos", expresó don Ciriaco.