En medio del dolor y recuerdos, les dieron el último adiós en su tierra natal a los nicaragüenses Oscar Javier Fuentes Torrez, de 35 años y Melvin Abel Altamirano, de 32 años, asesinados en Chiapas, México. Ambos eran originarios del municipio de La Trinidad, Estelí.
El traslado de ambos cuerpos se realizó vía terrestre y arribaron en horas de la medianoche del viernes 06 de agosto a La Trinidad, donde fueron recibidos por una caravana de vehículos en la entrada al municipio vecino de San Isidro, Matagalpa.
Las víctimas salieron el pasado 24 de mayo con la ilusión de buscar una nueva vida en los Estados Unidos, pero la noche del primero de agosto, mientras estaban en México, dos motociclistas desconocidos apagaron sus sueños, al atacarlos a balazos en el lugar donde se encontraban.
Los dos triniteños eran amigos inseparables, según relataron sus parientes. Tras conocer sobre su asesinato, emprendieron una colecta que tuvo una repuesta muy buena de la población, pues el anhelo de las familias dolientes era que así como se fueron juntos, regresaran juntos también.
La repatriación de los migrantes nicaragüenses se hizo posible gracias a la colaboración de muchas personas que se solidarizaron con sus familias y no dudaren en apoyar su granito de arena. El cuerpo de Oscar, quien murió en el lugar del ataque, fue sepultado el sábado 07 de agosto y el de Melvin, quien falleció en un hospital, fue sepultado ayer domingo 08 de agosto.
Durante sus funerales les acompañaron muchos habitantes, amigos y parientes que no pueden evitar sentir tristeza por los fatales acontecimientos. Mientras hacían el recorrido hacia el cementerio, sonaron canciones sobre la migración como "La Casita" de Banda MS y "Tres veces mojado" de Los Tigres del Norte.
En el mismo ataque resultó herido un hondureño, quien en su momento fue traslado a una unidad asistencial de la localidad, pero por ahora se desconoce su condición de salud. El esclarecimiento del caso está en manos de las autoridades policiales de México.