Cientos de mujeres que trabajan en los diferentes talleres de rosquillas del municipio de Somoto, en el departamento de Madriz, están siendo afectadas por los altos costos que experimentan los insumos utilizados para la elaboración de las famosas rosquillas somoteñas.
Suedeling González, del Taller de Rosquillas Artola, dijo que el incremento en la materia prima viene a reducir la producción de rosquillas porque ahora están horneando dos o tres veces por semana y pese al alto costo de la materia prima mantienen la calidad y el tamaño de los productos.
Vilma Martínez Osorio, quien tiene muchos años de elaborar rosquillas somoteñas, indicó que las ventas se mantienen un poco normales pero que la producción de las rosquillas se ha visto afectada por el alza de muchos de los insumos para su producción.
En cuanto a la venta de las rosquillas han buscado nuevos mercados locales para poder ofrecer el producto debido a que muchas personas están solicitando rosquillas, pero al crédito, propuesta que por el momento no satisface a las rosquilleras debido a que necesitan recuperar lo invertido de inmediato para continuar operando.