En los últimos años ha proliferado el mercado informal y en los últimos meses parece que ha incrementando la cantidad de vendedores que ocupan calles y aceras, obstaculizando el tránsito peatonal.
Para algunos esta situación contribuye al desorden de la ciudad, pero para otros es la alternativa que han encontrado muchas familias para sobrevivir ante la pérdida de trabajos formales.
El alcalde Francisco Valenzuela explicó que en Estelí han dado apertura muchos negocios dentro de la formalidad como parte de las inversiones, pero también han proliferado los comercios informales, que han buscado esta alternativa después de la pérdida de sus empleos desde el 2018.
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"Después de 2018 se cerró mucho negocio o se redujo personal, entonces este personal con su liquidación comenzó a poner sus negocios, unos formales, y otros por iniciativa propia que la gente busca vender elotes, hacer güirilas, mango con sal, vender ropa usada", expresó Valenzuela.
El funcionario sostuvo que "necesitamos un punto de equilibrio, nosotros no podemos tasarles un impuesto tan caro porque ellos están emprendiendo, están mejorando, hay que recordar que en Estelí, no solo gente de Estelí llega a trabajar"
Valenzuela admite que la situación puede generar desorden pero asegura que es mayor la necesidad. "Es posible que se mire un poco más fea la ciudad, pero también es una alternativa de generación económica que a la gente le permite mejorar su condición de vida, es difícil en esta situación ser estrictos en un control", manifestó el alcalde.
