La irregularidad en el servicio de agua potable y alteración en la factura de consumo son algunas de las quejas más frecuentes entre las familias de algunos barrios de la ciudad de Estelí, sin embargo, en tantos años de presentar demandas ante la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados Sanitario (ENACAL), no han logrado mejorar su situación.
La zona alta de Villa Esperanza, Santo Domingo, El Centenario y Leyra de Compostela son solo algunos de los barrios que se han visto afectados con la irregularidad del servicio, el agua llega a altas horas de la noche y en limitada cantidad, la cual ni siquiera ajusta para llenar un barril, además hay dificultades para el aseo personal, preparación de alimentos y lavado de ropa.
Don Damián Castillo asegura que lleva un poco más de 20 años viviendo en el barrio Villa Esperanza, según él, durante todo este tiempo ha tenido que aguantar desvelo o esperar en temporadas de verano a que llegue una cisterna para que les abastezca, pero lo que almacenan resulta insuficiente para la necesidad que se tiene en los hogares cuando las familias son numerosas.
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"No tenemos agua ni para beber, aquí estamos padeciendo de hambre, de sed, de bañarnos y hasta de lavar la ropa, a veces uno va todo cochino al trabajo, con pena de que lo lleguen a correr por falta de agua", lamentó don Damián, quien cree que los problemas estén relacionados con los motores de riego que usan las empresas privadas.
Algunos ciudadanos, como doña Brígida Matute, piensan que la escasez del agua se debe a la irregularidad de los inviernos, al aumento de consumo entre la población de Estelí y al riego que se realiza en los plantíos de tabaco. "Aquí sale perdiendo la comunidad, nosotros necesitamos vivir del agua", expresó Matute.
Mientras otros habitantes, como doña Mirna Pérez del barrio El Centenario, sostienen que el servicio de agua potable es irregular pero la facturación sigue siendo la misma. "El servicio es irregular, a veces viene a las 10 de la noche, ya en la mañana no hay agua, hay días que no hay agua pero el recibo viene puntual", dijo la pobladora.
Pérez señaló que mientras la comunidad carece de agua potable, en algunos hoteles que se encuentran en el sector, el agua se desperdicia e incluso muchas veces hasta corre por las calles.
José Alfredo Rivas, del barrio Leyra de Compostela, manifestó que en los últimos meses se ha resuelto con algunas cisternas, pero tampoco se logra abastecer a todas las familias.
