Cuando pensamos en solidaridad a menudo se nos vienen a la mente las campañas que las organizaciones realizan para captar fondos y los socios que generosamente hacen donativos para paliar las dramáticas circunstancias que atraviesan muchas personas. Pero en realidad también existen otros sectores que sin tener mucho o nada son capaces de demostrar su amor por los demás.
Eso es lo que han demostrado las familias de la comunidad La Cruz No. 2 del municipio de Estelí, al reunir recursos económicos para la compra de paquetes alimenticios que luego comparten con otras familias en condiciones de vulnerabilidad, como adultos mayores y personas con discapacidad.
La iniciativa es fomentada desde Misión Internacional Nicaragua Casa de Vida, que enseña a las familias de la comunidad que en su mayoría trabajan como recolectores de materiales para reciclar en el vertedero municipal a no depender solo de lo económico, sino también de la fe, unidad y la práctica de la solidaridad.
El pastor Pedro Medina, del Ministerio Casa de Vida, dijo a Noticias ABC que la solidaridad es muy beneficiosa para la salud emocional y que ese gesto no tiene nada que ver con la situación económica que atraviesan los ciudadanos sino con un acto de amor al prójimo.
El pastor Medina informó que han realizado donaciones en diferentes momentos a las comunidades y familias del Corredor Seco que fueron afectadas por los huracanes Eta e Iota, entre ellas Santo Domingo en el municipio de Telpaneca en el departamento de Madriz, con quienes han compartido alimentos y frazadas.
Esta misma iniciativa se ha replicado en otras comunidades y la más reciente fue este fin de semana en la misma comunidad la Cruz No. 2, donde se les entregó a 25 familias en condiciones de vulnerabilidad paquetes de alimentos crudos tales como: arroz, frijoles, cereales, aceite, azúcar y espaguetis.
