Las cabras criadas en diferentes partes del país, sobre todo las pertenecientes a productores de la Asociación de Criadores de Ovinos y Caprinos de Nicaragua (ACOCANIC), entrarán en un proceso de certificación contra enfermedades que afectan a los seres humanos.
La tuberculosis y la brucelosis, llamada también fiebre de malta, podrían afectar a los seres humanos si consumen algún producto contaminado, entre ellos, la leche o la carne de cabra.
Aclarando que en nuestro país no se han registrado estos tipos de casos, los criadores de cabras y ovinos quieren mantener una mayor seguridad para que la población también consuma los diferentes productos de esta especie.
En ese sentido, en coordinación con el gubernamental Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria y la Universidad Nacional Agraria los criadores de cabras podrán tener el certificado de sanidad de sus animales, informó Félix Josué Hernández, presidente de ACOCANIC.
Los criadores de cabras organizados en todo el país buscan fomentar esta actividad, además el consumo de la leche y la carne de cabras y ovejas, que son mucho más saludables que otras especies.
"No ha habido ningún problema en nuestro rebaño pero sí queremos tener la certificación para que la persona que consuma la leche y nosotros como productores tengamos la certeza de cómo están nuestros animales, vivir monitoreándolos, hay que tener precaución para evitar problemas con el tiempo", sostuvo Hernández, quien agregó que esperan que la caprinocultura y la ovinocultura tengan "su verdadero realce en el país".
