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Iota terminó con lo que había quedado de las cosechas

Vieron con impotencia como los vientos y lluvias acababan con sus cosechas. Angustiados están pequeños productores de Estelí por las pérdidas de cultivos de papa, maíz y frijoles.

La cosecha de papa se perdió. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo
La cosecha de papa se perdió. Foto: Cortesía/Radio ABC Stereo

Periodista Famnuel Úbeda
19-Noviembre-2020
Estelí-Nicaragua

Por más de 20 años, don Ariel Irías se ha dedicado al cultivo de granos básicos y hortalizas en la comunidad El Robledal en la subzona de Miraflor, Estelí, pero en cuestión de horas los vientos y lluvias, registradas con el paso del huracán Iota por Nicaragua, terminaron con lo poco que había quedado, después de los estragos del huracán Eta.

Don Ariel Irías dijo a Noticias ABC que los vientos arrancaron de raíz el maíz que había quedado en pie, mientras que las corrientes de agua generadas por las mismas lluvias arrastraron las plantaciones de frijoles y papa que había sembrado.

El pequeño productor dijo que las pérdidas económicas ascienden a un poco más de 7 mil dólares y ahora lo único que tiene son las deudas, aunque deposita su esperanza en que exista un plan de recuperación en el campo que permita la siembra de verano.

"Todos los productores que teníamos pequeñas parcelas sembradas con papa nos encontramos afligidos ya que la mayor parte se la llevó las correntadas, otra que todavía está la tierra las sepultó, otra la arrancó la lluvia. Estamos angustiados porque tenemos préstamos en las financieros y esto nos ha traído una desgracia completa", manifestó el pequeño productor de Miraflor. 

"No sabemos si vamos a poder pagar, nos van a meter a una mala categoría y vamos a quedar peor, entonces creemos que el gobierno llegará al campo para ver cómo salimos adelante porque sino moriríamos como productores", agregó Irías. 

Mientras que en la comunidad Las Pavas, jurisdicción del municipio de Pueblo Nuevo, en el mismo departamento de Estelí, los pequeños productores de granos básicos reportan daños totales en los cultivos de maíz y frijoles, principal fuente de alimentación de los nicaragüenses.

Las causas han sido las mismas y si se lograra salvar algo, sería lo mínimo, manifestó Bilomar Alfaro, pequeño productor de esa comunidad, sin embargo, espera que puedan ejecutar un proyecto que les ayude. 

"A pesar de las dificultades con las pérdidas de las cosechas, hay cosas buenas porque está quedando bastante agua, los arroyos han recuperado su caudal, aquí la única manera es que haya un proyecto para que los productores que tenemos acceso al agua podamos hacer plantaciones de maíz y frijol por riego, garantizar la semilla de próximo año y la comida de nuestras familias", expresó Alfaro.

Por su parte, Harold Wilfredo Olivas, también productor de Las Pavas, dijo que la única opción que ven algunas familias es la búsqueda de nuevas fuentes de trabajo. "Muchas familias están pensando en irse a cortar café y no saben a donde, porque en Matagalpa y San Juan de Río Coco también hubo afectaciones, están pensando irse a otro lado", comentó Olivas. 


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