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Los brazos están abiertos para las mujeres con cáncer de mama en Somoto

Tras superar al cáncer, Maritza Portillo Guillén prometió a Dios ayudar a mujeres que atravesaran una situación similar a la suya y así es como surgió una red de brazos abiertos.

Red de Mujeres Brazos Abiertos de Ayuda y Lucha contra el Cáncer de Mama. Foto: Cortesía/Denis García
Red de Mujeres Brazos Abiertos de Ayuda y Lucha contra el Cáncer de Mama. Foto: Cortesía/Denis García

Colaborador Denis García
19-Octubre-2020
Madriz-Nicaragua

En el año 2017 doña Maritza Portillo Guillén, de 54 años de edad, fue diagnosticada con cáncer de mama. "Fue un proceso duro, doloroso y del cual no tenía ni idea de cómo las mujeres de escasos recursos le hacían frente a esta enfermedad", confesó a Noticias ABC.  

A raíz de su recuperación nace en Somoto, Madriz, la Red de Mujeres Brazos Abiertos de Ayuda y Lucha contra el Cáncer de Mama. La iniciativa fue como un pacto con Dios que hizo Maritza, pues ella prometió que tras su recuperación haría todo lo que estuviera su alcance para apoyar a otras pacientes.

Antes,  Maritza Portillo se integró a una asociación en Managua donde descubrió la manera en que podía apoyar a otras mujeres, logró ser parte de la Fundación Ortiz Gurdián y es a través de los mismos que logra extender la mano a pacientes del norte.

Hoy en el día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, las integrantes de la red repartieron volantes en la ciudad de Somoto con información preventiva sobre el cáncer de mama o seno.

El objetivo es que las mujeres entiendan que el cáncer de mama puede dar a cualquier edad y la importancia de hacer el autoexamen a tiempo. Maritza recomienda no dejar de acudir al médico  ante cualquier problema que detecten en sus senos.

La Red de Mujeres Brazos Abiertos de Ayuda y Lucha contra el Cáncer de Mama la conforman 150 mujeres, entre pacientes y sus familiares. Hay promotores en comunidades rurales y se han hecho coordinaciones con algunas organizaciones para llevar el mensaje de fe y esperanza a quienes se enfrentar a la enfermedad que cada año afecta a cientos de mujeres nicaragüenses. 


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