La indignación, coraje e impotencia invaden a doña Vilma Úbeda Zeledón, habitante de San Sebastián de Yalí, departamento de Jinotega, debido a un cateo realizado por 6 agentes policiales, quienes supuestamente ingresaron sin orden judicial a la pulpería de su nuera y durante el acto, según la denunciante, golpearon a una niña de 8 años y a un niño de 4, quienes son hermanos.
Doña Vilma relata que además cuando los uniformados entraron a la vivienda supuestamente tiraron al piso con todo y su silla de ruedas a una señora de la tercera edad, a quien le falta un pie y es abuela materna de los dos menores.
La denunciante indicó que los agentes se presentaron al lugar porque aseguraban que en la vivienda se vende droga, pero luego de revisar todo el inmueble no encontraron ninguna sustancia prohibida, pese a ello, la casa ha seguido vigilada, según afirma doña Vilma.
Imágenes de la señora que supuestamente fue tirada al suelo y del golpe que la niña recibió. Foto: Cortesía"Llegó la policía a hacer un cateo, no llevaban orden judicial, la botaron a ella de la silla de rueda y se metieron, uno de los policías le dio con el AK en las piernas a la niña, al niño pequeño lo agarraron y lo estrellaron en la pared", relató la denunciante.
"Supuestamente dicen que ahí se vende droga pero eso es muy mentira, la gente en el barrio sabe que es mentira, lo que hay es una pulpería y a una pulpería todo mundo llega", sostuvo doña Vilma, quien agregó que los agentes "no hallaron nada, lo que hicieron fue ultrajar a esos niños".
La señora indica que la policía ya se ha presentado a revisar la casa en otras ocasiones, pero es la primera vez que presuntamente agreden a los niños y a la abuelita. Para doña Vilma es decepcionante que los derechos de los niños sean violados por la entidad que debería defenderlos.
Como muestra de la presunta agresión, la niña presenta algunos moretones en su cintura y en una de sus piernas, golpes que supuestamente fueron causados con la culata de un AK.
Doña Vilma Úbeda Zeledón expuso su queja ante la policía de Jinotega, el Ministerio de la Familia y el Ministerio de Educación, pero en ninguna entidad encontró apoyo, según asegura.
"Busqué a la de Mi Familia, ella solo llegó a tomarle fotos a la niña y me dijo que ella no podía hacer nada porque eran policías, la señora (en silla de ruedas) vive de una pensión porque tiene dos hijos caídos por parte del Frente, entonces yo le digo: ¿si hostigan a su propia gente, que no harán con los demás? Y le pregunto al gobierno y al comisionado Castro de Jinotega: ¿esta es la protección a la niñez?", cuestionó la denunciante.
