Cada vez que se oculta el sol y luego vuelve a salir anunciando un nuevo día, crece la angustia para doña Edelmira Rivera Dávila, ya que asegura no contar con las condiciones necesarias para atender a su hija Lisseth del Carmen Rivera Dávila, de 36 años, quien padece de problemas metales.
La señora Edelmira es de escasos recursos económicos y no tiene donde vivir, por tal motivo en la actualidad se encuentra posando junto a su hija en una casa de habitación ubicada a orillas de un cauce en el barrio Gerardo Brooks, en la ciudad de Estelí.
Además de esta situación, según doña Edelmira, su hija a causa de la descompensación mental en algunas ocasiones se muestra agresiva con ella y en otras veces, se desorienta y se desaparece.
La última vez apareció en una comunidad del municipio de La Concordia, departamento de Jinotega y luego de ser trasladada sana y salva por unos lugareños, se volvió a desaparecer, siendo encontrada más tarde en el hospital de Estelí, presuntamente porque fue atropellada.
Doña Edelmira dice estar muy desesperada y ya no sabe qué hacer para encontrar una solución con el problema de su hija y también tener un lugar propio donde habitar, ya que por parte de las instituciones del Estado aún no ha tenido una respuesta positiva. "No tengo como ayudarle a ella porque yo soy pobre, ella tiene problemas mentales desde hace nueve años", se lamenta esta madre.
"Yo no tengo donde vivir, necesito tratamiento, un lugar especial donde ella y que no salga, que la mire un médico especialista, tiene que estar con medicamento especial para que ella se componga, ella era normal, pero ahora se pone agresiva", expresó entre sollozos doña Edelmira. Para cualquier apoyo que usted desee brindar, puede llamar al teléfono: 8447-3305.