El uso de abonos e insecticidas orgánicos, así como la siembra de cultivos no tradicionales son parte de las estrategias de producción que han adoptado familias de varias comunidades rurales del Corredor Seco en el departamento de Madriz.
En La Ceiba, comunidad del municipio de Totogalpa, vive Marcial Arguilar Gómez, un joven que busca sacarle provecho al poco espacio de tierra que dispone y lo hace a través de la siembra de camote, yuca, ayote, pipianes y pitahaya, de lo que en un futuro no muy lejano espera no solo nutrirse con su familia, sino también generar algunos ingresos.
Para alcanzar esa meta, Marcial trabaja en la incorporación de rastrojos para conservar la humedad del suelo, así como en la elaboración de abonos e insecticidas orgánicos para controlar algunas plagas.
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Marcial comentó a Noticias ABC que esas técnicas las aprendió en la escuela de resiliencia que impulsó durante algunos años la Fundación Ayuda en Acción con más de 20 jóvenes, entre hombres y mujeres de 12 comunidades rurales en pobreza extrema, quienes han sido afectadas por la variabilidad climática en los municipios de San Lucas, Totogalpa y Telpaneca.
En tanto, Tamara Lagos, miembro del equipo técnico de este organismo, manifestó que en ese proceso no solo se dotó de conocimientos a los participantes, sino también de vegetales, herramientas y asistencia técnica. De igual forma se creó un vivero de plantas nativas para la reforestación de la zona, principalmente en lugares donde existen fuentes de agua.
