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Jóvenes siguen tradición familiar tejiendo palma

Orgullosas de sus raíces y tradiciones. Jóvenes artesanas de Totogalpa elaboran útiles y hermosas piezas a base de hoja de palma, la técnica la han aprendido de sus padres y abuelos.

Dania López aprendió a tejer desde los 6 años de edad. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo
Dania López aprendió a tejer desde los 6 años de edad. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo

Periodista Famnuel Úbeda
13-Julio-2020
Madriz-Nicaragua

Cayantú es una de las comunidades indígenas del municipio de Totogalpa en el departamento de Madriz, donde por años la mayoría de mujeres se ha dedicado a la elaboración de artesanía y sombreros de palma.

Este oficio representa la sobrevivencia económica de los lugareños, pero es un proceso largo y cansado, puesto que cada una de las artesanas debe recorrer varios kilómetros de camino en busca de la palma que es su materia prima.


Dania elabora sombreros de diferentes estilos y tamaños. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo


Fabricar un sobrero les lleva entre dos y tres horas, pero aún así imprimen todo su amor y estilo a cada pieza. Dania Yesenia López Pérez tiene 15 años de edad, es hija de artesanos y está empeñada en mantener viva esta tradición, aunque el precio al que se venden los artículos no sea el mejor.

Dania no tiene una marca ni etiqueta, mucho menos una tienda establecida, sin embargo, desde su hogar hace un gran esfuerzo para que su trabajo sea conocido y según comenta a Noticias ABC, la mayoría de sus sombreros y canastas los vende en casa y de vez en cuando participa en algunas ferias.  


Karla Aguilar muestra una de las canastas que ha elaborado. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo


"Se elaboran sombreros de cualquier tamaño, de cualquier forma, de colores. También escobas, canastas, llaveros chiquitos para andarlos de adorno. Aprendí de mi abuelo, de mi madre, es una herencia, yo aprendí a la edad de 6 años de edad, el material lo compramos en Mozonte", cuenta Dania. 

La joven artesana actualmente estudia cuarto año de educación secundaria y anhela convertirse en maestra de primaria, no solo para enseñar a leer y escribir, sino también para hablar de cultura y tradición local porque considera necesario mantener los orígenes y la tradición de su comunidad.

Karla Migdalia Aguilar es otra joven artesana de la palma, ella aprendió a tejer a los 9 años y su madre se ha convertido en su maestra. Ahora ella busca innovar y diversificar la oferta a través de la elaboración de canastas, llaveros, pulseras y aretes. "Con esto nos ayudamos, una canasta grande puede costar 200 córdobas, hacer una me lleva dos días", detalla Karla. 


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