La mayor parte de las angustias respecto a su cirugía ya se acabaron para el profesor esteliano Jairo Toruño, de 71 años de edad, quien luchaba contra un tumor maligno en su riñón derecho y luego de 2 meses de gestiones, valoraciones, complicaciones y apoyo logró someterse a la operación para extraer el tumor en un hospital capitalino.
Este tumor causaba severas afectaciones de salud al profesor, quien además padece enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión arterial.
El maestro jubilado es conocido por muchas personas gracias a su labor docente, su venta de postres a su avanzada edad y sus iniciativas para ayudar a las personas.
Después de brindar una mano amiga a muchas personas llegó el momento de ser ayudado, ya que la cirugía ameritaba considerables gastos y afortunadamente el apoyo se concretó. Aunque el profe no busca algo a cambio cada vez que apoya con sus también limitadas posibilidades queda demostrado que "manos que dan, nunca estarán vacías", ya que personas bondadosas no dudaron en brindar su granito de solidaridad para el docente.
Lea también: Reconocido docente esteliano necesita apoyo para realizarse cirugía
La intervención quirúrgica del profe se llevó a cabo en Managua el martes pasado y duró aproximadamente 3 horas, sin embargo, fue ingresado a quirófano a las 6:30 de la mañana para prepararse y esperar su turno y salió aproximadamente a las 4 de la tarde.
El profesor Jairo Toruño expresó que hasta el momento todo aparenta haber sido exitoso, pero falta que el médico correspondiente valore la reacción de su organismo a la cirugía. Por ahora se encuentra con dreno y sondas, lo cual considera que será temporal mientras se termina de recuperar.
Además, se logró pagar varios días en el cuarto privado que se necesitaba para exponerse menos al coronavirus. Para estar en esa habitación se pagan 125 dólares cada día y ahí permanece junto a su hija, quien lo ha acompañado y ayudado en este proceso.
El profesor Jairo Toruño agradece la colaboración desinteresada que ha recibido por parte de buenos samaritanos desde que dio a conocer su caso y espera poder recuperarse satisfactoriamente para seguir con sus obras de amor al prójimo, a la vez endulzar el paladar de sus clientes con sus deliciosos postres.