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Velas más cortas y con pocos asistentes

El distanciamiento social y las restricciones de aglomeración han incidido en la manera en que las personas se reúnen y atraviesan el duelo tras la pérdida de un ser querido. Ahora las velas son más cortas y con pocos asistentes, independientemente de si la causa de muerte haya sido el COVID-19 u otra causa.

Las velas pasaron a durar a 6 horas como máximo. Foto: Roberto Mora/Radio ABC Stereo
Las velas pasaron a durar a 6 horas como máximo. Foto: Roberto Mora/Radio ABC Stereo

Periodista Roberto Mora Cárcamo
8-Julio-2020
Estelí-Nicaragua

Es una tradición y un consuelo para los seres humanos despedir a sus seres queridos en compañía del resto de la familia, los amigos, vecinos y conocidos a través de la vela del cuerpo presente.

Sin embargo, desde que azota la pandemia, esa tradición que daba cierto consuelo a la familia doliente, fue desapareciendo por motivos de seguridad.

Según médicos especialistas como el epidemiólogo Leonel Argüello, el cuerpo de un fallecido por coronavirus no es contagioso porque las autoridades de salud deben cumplir con los protocolos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El cuerpo de un fallecido por Covid-19 es desinfectado con cloro, luego se introduce en bolsas negras también desinfectadas, posteriormente se coloca en el ataúd y finalmente el cajón es introducido en bolsas negras también desinfectadas.

El cuerpo del fallecido no es infeccioso, pero los familiares podrían ser asintomáticas y las velas no son recomendadas para evitar aglomeraciones de personas que podrían provocar más contagios, según expertos.

Quizás por ello las velas de personas que mueren por otras causas distintas al coronavirus tampoco se hacen de forma prolongada y en muchos de los casos también son enterradas de inmediato.

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Xiomara Hernández Herrera, administradora del Cementerio Campos de Paz de Estelí, donde también ofrecen el local para velar los cuerpos, informó que se han reducido las horas de velas y la cantidad de gente que asiste.

"En el área del tanatorio, que es el área de las velas, este último mes tuvimos tres servicios nada más, lo que hemos visto nosotros es el número reducido, ahora únicamente viene la familia, de 10 a 12 personas, máximo unas 20 personas", detalló Hernández. 

"Los horarios también se han disminuido porque antes eran de 24 horas o incluso se aprovechaban hasta 2 días porque tenían que esperar a que vinieran familias de fuera de la ciudad o el país, ahora se hacen las velas exprés, les digo yo, que son de 3 a 6 horas máximo, con un grupo reducido de familiares", explicó Hernández, quien indicó que "el tanatorio siempre ha tenido el movimiento normal, no con el volumen de personas, pero sí el movimiento normal de 2 a 3 velas al mes".

Tome en cuenta que las personas que murieron a causa del COVID-19, o por otra causa, pueden ser sepultadas o cremadas. El COVID-19 no tiene por qué modificar los deseos de la persona fallecida, ya sea un familiar o amigo.

El COVID-19 es una enfermedad nueva y aún estamos aprendiendo cómo se propaga. Por el momento no existe un riesgo conocido asociado al hecho de estar en la misma sala en la que se está velando el cuerpo de alguien con COVID-19 confirmado o presunto después de que el cuerpo haya sido preparado para el velatorio.


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