A inicios del mes de junio, un grupo de pobladores decidió cerrar sus negocios en la comunidad La Garnacha y pidieron a la población suspender las visitas a esa zona turística, como una medida preventiva ante el coronavirus. Mientras tanto, se concentrarían en la agricultura.
Sin embargo, como una "invasión" fue calificada la presencia de unos 300 turistas locales en la comunidad La Garnacha, donde hace una semana decidieron seguir operando porque siempre estuvieron llegando visitantes.
El domingo recién pasado fue evidente la gran cantidad de personas que visitaron la zona de El Tisey, donde también está ubicada La Garnacha del municipio de San Nicolás, cuyos habitantes habían anunciado el cierre de sus servicios para hacer una autocuarentena.
La decisión la habían tomado los comunitarios con el fin de evitar contagios del coronavirus que está afectando diferentes departamentos de Nicaragua, incluyendo Estelí. Debido a que las autoridades de la salud informan semanalmente las cifras de contagios y muertes por el Covid-19, no se sabe con precisión la afectación que hay en cada ciudad, se conocen únicamente a través de las mismas personas que refieren que en sus propios barrios hay enfermos.
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Los médicos especialistas advierten que uno de los mayores riesgos para la propagación sin control del virus son las aglomeraciones. En la zona del Tisey fueron vistos muchos motociclistas y vehículos particulares que sin bien podían guardar distancia en el camino, cuando estaban en lugares específicos, como los restaurantes, se daban las aglomeraciones.
Incluso el domingo la Alcaldía de San Nicolás promovió un evento de motociclistas en uno de los restaurantes de la zona.
Cabe señalar que muchos ciudadanos aprovechan salir el fin de semana y buscan zonas rurales como La Garnacha y El Tisey, pero se van únicamente con sus familias a bordo de sus propios vehículos para respirar el aire puro de la zona, evitando cercanía con otras personas.
Eleodoro Miranda, uno de los guías turísticos y habitante de La Garnacha, pidió a la población que visite estos lugares que cuando tengan que estar con otras personas, usen mascarillas, lavarse las manos con agua y jabón y utilizar alcohol para desinfectar.
"A la gente fue difícil detenerla, entonces ya se abrió, ya está normal desde hace una semana. El domingo tuvimos una invasión como de 300 personas, ya todos los restaurantes y centros turísticos están atendiendo normal, tomando en cuenta las medidas de prevención: guardar la distancia, la mascarilla, el lavado de manos, uso de alcohol", detalló Miranda.
