Un hombre identificado como Ángel Montenegro es señalado por familiares de quien en vida fuera su pareja Dolores López Benavides, de haber tratado de ocultar la causa real de la muerte, al aducir que era de coronavirus y proceder a sepultarla de inmediato.
Según los denunciantes, la víctima murió producto de una inyección de penicilina que presuntamente su compañero de vida le habría aplicado sin ninguna receta médica, después de que la hoy occisa se sintiera mal de salud tras que ambos sostuvieran una discusión.
El hecho ocurrió el 13 de junio del año en curso en la comunidad El Naranjo, del municipio de Waslala, región autónoma de la Costa Caribe Norte, antes jurisdicción del departamento de Matagalpa, pero la fallecida era originaria de Ocotal, Nueva Segovia.
Tanto familiares como vecinos no se hicieron presentes a la vela en el momento, ante el temor de ser contagiado por el Covid-19, sin embargo, posteriormente se enteraron que todo se trató de un falso diagnóstico con el objetivo de evadir responsabilidades.
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Francisco José López y Martin López Benavides, hijo y hermano de la víctima respectivamente, demandaron a las autoridades competentes profundizar las investigaciones a través de la exhumación del cuerpo y esclarecer la circunstancia del fallecimiento de Dolores López Benavides.
"Mi corazón anda partido por lo que acaba de suceder, es la muerte de mi mamá, ella venía cada tres meses acá (a Ocotal), el sábado me habla el marido de ella y me dice 'ya se murió la viejita', pero '¿cómo?, si ayer estaba bien', le respondí. El hombre se encarga de decir que ella muere de COVID, entonces nos paraliza a nosotros porque no hallamos cómo movernos, pero no fue de eso que murió, fue de una inyección que él le aplicó y le provocó un infarto", relató Francisco José López.
Según el hijo de la señora fallecida, el señalado Ángel Montenegro le aplicó una penicilina por "recomendación" de una señora que le sugirió que "era buena". "Como a los tres días que enterraron a mi mamá resulta que llega a revisar a mis dos hermanas y a mis dos sobrinos y allá todo mundo bien", agregó Francisco.
"El hombre de ella anduvo regando la bulla de que era COVID pero a la hora de llegada, que yo hablo con mi sobrina que está allá, me dice que es de una inyección que el hombre le puso en la tarde. Ella era hipertensa, después de la discusión que tuvo con él, a ella se le subió la presión, le entró fatiga y se durmió para nunca más despertar", expresó Martin López, hermano de la difunta.
Martin denunció que que como Ángel Montenegro "regó la bulla de que era COVID, nadie se acercó, todo mundo se corre y la enterró". "Yo quiero justicia e investigar bien la muerte de mi hermana porque él salió huyendo de la casa, ya se puso la denuncia en la policía", demandó.