Por lo menos las iglesias pertenecientes a las Asambleas de Dios estarán cerradas en todo el país, según el comunicado que dieron a conocer para que sus miembros estén resguardados en sus casas orando y ayunando.
En los últimos días se han dado a conocer algunas noticias sobre personas que pertenecen a iglesias cristianas y se han contagiado por coronavirus, incluso se han reportado fallecidos por esta causa.
Sin embargo, el pastor Manuel Ramírez de la iglesia la Roca Eterna de las Asambleas de Dios de Estelí, informó que la mayoría de iglesias de esa denominación han suspendido todos los servicios religiosos, incluso los domingos para evitar contagios y mantener las medidas preventivas.
El pastor informó que lo que está cerrado es el templo, ya que los creyentes siguen orando en sus casas, leyendo la Biblia y ayunando para que se acabe esta pandemia. "Es un complemento de la fe que yo tengo en mi Dios que me va a cuidar y las medidas que debo tomar yo", explicó el pastor Ramírez.
"Hay una circular general del Ejecutivo Nacional que hay que cerrar, sin embargo, hay algunos todavía que están arriesgándose y hacen como mucho un culto a la semana. En su mayoría las iglesias que no están cerradas son ministerios independientes, que en este caso son decisiones personales de ellos", explicó el religiosos.
"Lo que pasa es que este es un asunto nuevo para todos los pastores y de alguna manera todos estamos aprendiendo e improvisando, pero los sistemas para el mensaje a la gente han sido diversos, se han utilizado grupos familiares, o sea que cada familia en su hogar pueda estar orando; se han utilizado las redes sociales también, son sistemas que se han estado utilizando para la atención de la iglesia. Lo que está cerrado es el templo, la iglesia continúa abierta porque la iglesia somos nosotros las personas", destacó el pastor Manuel Ramírez.
Igual manifestó Javier Blandón, miembro de la junta directiva de la Iglesia La Nueva Jerusalén, ubicada en el barrio José Benito Escobar, quien recordó en las redes sociales que se reunieron con anticipación y además de brindar recomendaciones a sus miembros decidieron dejar de reunirse en el templo para evitar aglomeraciones y tienen ya 33 días de haber clausurado todas las actividades.
