En Granada falleció Sor Erlinda Cuadra el pasado miércoles 17 de junio y muchos estelianos guardarán un gran recuerdo por su obra de solidaridad.
Sor Erlinda Cuadra Obregón hace ya 20 años sin ningún centavo en su bolsa, pero con la fe en la Divina Providencia, trabajó para construir el Centro Sor María Romero. El centro de rehabilitación atendería a niños en riesgo y brindaría la educación a los más desposeídos.
Quienes la conocieron aseguran que Sor Erlinda vino a la ciudad de Estelí y buscó posada en casas de algunos habitantes católicos que le abrieron sus puertas para que iniciara su obra.
Lo que parecía una locura o algo inalcanzable, lo logró Sor Erlinda con el apoyo de muchas personas que creyeron en ese proyecto, tocados por las palabras amables de aquella monja que quería demostrar el amor de Dios a los más vulnerables.
"Sor Erlinda Cuadra Obregón de las Hijas de María Auxiliadora, una mujer con entrega total, obediencia y amor al más necesitado", escribió en su cuenta de Facebook Olimpia Bonilla Cuadra.
Un legado de amor y servicio
Gracias a su tenacidad y vocación de servicio, Sor Erlinda Cuadra logró crear el centro de rehabilitación Sor María Romero, que inicialmente funcionó en una casa particular pero que tras gestiones, perseverancia e incluso un hablatón empezó a operar en su propio local.
El centro atiende a niños y niñas que salen a la calle a vender o que se han visto envueltos en la delincuencia, la inhalación de pega y la prostitución. Los beneficiarios reciben alimentación, asesoría psicológica, atención médica, medicinas, capacitación en trabajos prácticos y educación primaria.
En el lugar además mantienen cursos libres para mujeres de escasos recursos, madres solteras y trabajadoras del tabaco para que aprendan costura, computación y a tocar instrumentos musicales.