En la ciudad de Ocotal, cabecera del departamento de Nueva Segovia, las cuadrillas de la alcaldía han realizado fumigación en terminales de buses, complejos deportivos y oficinas de algunas instituciones estatales, para evitar que se conviertan en fuentes de contaminación y propagación del nuevo coronavirus.
La iniciativa se ha extendido hasta las unidades de taxi y buses interlocales, por lo que cada mañana se concentran frente a la biblioteca municipal unos 170 conductores para que sus unidades sean desinfectadas. Cada día los cadetes extreman sus medidas higiénicas como el lavado de sus manos, más el uso de mascarillas.
Denis Castellón es cadete de taxi desde hace algunos años en la ciudad de Ocotal y es uno de los que facilita alcohol a los usuarios que deciden abordar la unidad, aunque asegura que es difícil mantener la distancia orientada en el transporte público.
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"Desde un principio, cuando se dio el primer caso, optamos por usar cubreboca y guantes, pero a raíz de que nos hacían saber que no avanzaba la contaminación pues nosotros nos fuimos ahí como olvidándolo pero ahora sí, que se ha incrementado esta situación, nos hemos cuidado de manera personal", relató Denis Castellón.
"El distanciamiento dentro de los carros no lo podemos hacer lógicamente porque la demanda está caída completamente, entonces nosotros aprovechamos las horas pico y llenamos los carros, no podemos garantizar el distanciamiento pero caminamos el alcohol, el cloro, ahora al usuario le decimos que si anda su mascarilla que si la puede usar y antes de que pague le desinfectamos las manos con alcohol", detalló el taxista sobre las medidas que están implementando.
En tanto, Máximo Duarte cuenta que desde que se anunciaron los primeros casos de coronavirus en el país, él utiliza cubre boca y lo ha mantenido hasta la fecha, sin embargo, busca reforzar las medidas a través de la desinfectación de la unidad de taxi que conduce y uso de alcohol para los pasajeros.
