Desde 1940, cada 30 de mayo Nicaragua celebra el Día de las Madres, pero este año la pandemia del coronavirus ha paralizado las celebraciones en muchos hogares, pues ha incrementado el desempleo producto de la crisis económica mundial. Esto hace que muchas madres no tengan la oportunidad de recibir pasteles, chocolates y rosas, pero será suficiente tener salud y un poco de comida, tratando de mantener la sana distancia.
Doña Juana Melgara tiene 50 años de edad, se dedica a la elaboración y comercialización de tortillas en la ciudad de Estelí y para ella, los regalos no tienen tanta importancia, sino más bien tener a sus hijos y nietos resguardados y completos.
"Ahorita estamos pasando por una situación muy fregada, no se va a poder celebrar como en otros tiempos, con miedo salimos a las calles", expresa doña Juana, quien agrega que "con tal que el Señor nos de salud y prosperidad para salir adelante".
Doña Juana Melgara. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC StereoMientras tanto, Suyen Benavides, madre de dos mujeres y un varón, no quiere regalos, sino vender sus tortillas y leña para garantizar el sustento de sus tres hijos y para ello debe levantarse a las 5 de la mañana. "Yo echo unas 150 tortillas, aunque sea con este poquito yo me conformo, de ahí sale un poquito de ingresos", comenta Benavides.
Maritza Chevez, otra mujer dedicada a la elaboración y comercialización de tortillas, dijo que no tiene mucho que celebrar como madre en medio de la pandemia, ya que según ella con la crisis económica y de salud han decaído sus ventas el medio de sobrevivencia para ella y su familia.
Suyen Benavides. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo"Este 30 de mayo para mí no es de rosas, no es de pasteles, sino que es de amor, de compasión, porque lo que nos podíamos comer ahora tenemos que no gastar de más y buscar como tener algo guardado para comprar medicamentos. Los negocios no nos están funcionando. Creo que ni las serenatas nos podrán dar nuestros hijos y esposos, uno porque no hay cómo pagar y dos porque no podemos estar muchas personas reunidas para evitar contagios de esta pandemia", sostiene Maritza.
Sin embargo, en medio de las dificultades, estas mujeres son vivos ejemplos de lo valientes y luchadoras que son las madres nicaragüenses, que entregan todo por el bienestar sus hijos e hijas a través del ingenio, creatividad y emprendedurismo.
