Fiesta gratuita y corrida de toros hubo el recién pasado fin de semana en Telpaneca, Madriz, en el marco de las fiestas patronales de dicho municipio, en las que se registró una pelea entre personas en estado de ebriedad que trajo consigo un supuesto abuso de autoridad, según una denuncia pública interpuesta por la señora Reyna Alfaro.
Al presentarse el conflicto, la policía intervino para controlar el desorden y hubo varias personas que empezaron a grabar videos con su celular, esto causó molestia en los agentes, quienes presuntamente detuvieron a los pobladores que usaban sus celulares para registrar el hecho, lo que provocó indignación en otros habitantes que empezaron a reclamar.
Uno de los detenidos fue el joven Giovanni Alfaro, ante lo que mostró su inconformidad su hermana, quien señalan resultó golpeada por parte de los agentes del orden, además su hijo de 12 años, quien la acompañaba en ese momento, recibió golpes en presencia de testigos y aún tiene marcas en su espalda, según denunciaron.
Reyna Alfaro, otra de las hermanas de Giovanni, decidió exponer públicamente el caso para expresar su inconformidad con el actuar de la policía, ya que a ella y a otros habitantes les indigna que haya sido golpeado el niño y que hayan detenido a personas por grabar lo que pasaba.
Alfaro considera que las personas que grababan no cometían ningún delito puesto que se trataba de un hecho público y una institución pública, por lo que pide a las autoridades del orden que "tengan más cuidado cuando miren a quien van a golpear, el niño ahora que los mira quedó como traumado, que tengan cuidado y porqué lo van a hacer, yo creo que uno es libre, de usar el celular, además era una fiesta callejera".
En noviembre del año pasado, Braulio Abarca, asesor legal del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), explicó que "en la Ley 872, que regula las orientaciones de la Policía Nacional, no se establece ninguna prohibición para grabar algún acto policial. Es más, los ciudadanos tienen derecho a documentar el actuar de la Policía porque ésta es una institución pública que está sujeta a ser escudriñada".
Abarca recordó también que "hace unos cuantos años ciudadanos estaban filmando a policías que pedían coimas a la gente y varios comisionados mayores dieron declaraciones afirmando que sí podías filmarlo".
En esa ocasión el comisionado Fernando Borge dijo: "si están trabajando correctamente y no tienen nada que ocultar, porque el trabajo de la Policía en la calle es un trabajo público, no hay problema". No obstante, tras el estallido social de abril de 2018, los celulares se convirtieron en un arma de doble filo para los agentes del orden público y desde entonces impiden que se registren evidencias de su trabajo, unos alegan que es para que no se manipule la información mientras que otros aducen que es para evitar que queden registrados abusos de autoridad.
