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Sacerdote sale a predicar en las calles de La Trinidad

"Los templos están vacíos pero la iglesia sigue viva y activa", ese es uno de los lemas promovidos por los feligreses católicos para mantener su fe en medio de tiempos de incertidumbre. En La Trinidad, el sacerdote Leonel Balmaceda ha optado por salir a las calles para seguir dando a conocer la palabra de Dios.


Periodista Alba Nubia Lira
31-Marzo-2020
Estelí-Nicaragua
En el municipio de La Trinidad, departamento de Estelí, el párroco de la iglesia Jesús de La Caridad, se ha destacado por llevar a cabo varias acciones que permiten que no falte la Palabra de Dios entre la feligresía pese a no poder congregarse.

El padre Leonel Balmaceda, párroco de la iglesia Jesús de la Caridad, sale a las calles cada jueves a predicar el Evangelio llevando el Santísimo y acompañándose de un parlante a bordo de una camioneta para que los creyentes lo escuchen desde su casa, también todos los viernes realiza el viacrucis de esta misma manera y todos los días aproximadamente a las 5:30am, por WhatsApp envía un audio con "Palabras de vida al corazón", que invitan a la reflexión y mantener viva la fe.

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Además, el padre Leonel celebra la misa dominical con la iglesia vacía, pero se transmite en la página de Facebook de la parroquia para que los feligreses que tengan acceso a internet sean partícipes de manera virtual.

Saudiel Rugama, miembro de esta parroquia, dijo sentirse orgulloso por el actuar del padre Leonel y relata además que ha sido posible notar entre la población la necesidad de la palabra de Dios y de la Eucaristía.

Descripción

El domingo el templo estaba sin feligreses pero se llevó a cabo la Eucaristía que fue transmitida por Facebook. Foto: Cortesía

Saudiel relató que en la misa del domingo pasado, pese a que se realizó a puerta cerrada solamente para transmitirla en vivo, varias personas se acercaron a las afueras del templo, muchas de ellas usando mascarillas y sin estar muy cerca unos con otros, con la esperanza de recibir la Comunión.

Por lo tanto, al culminar la misa el sacerdote salió a brindarles la hostia al portón del templo. El cuerpo de Cristo se les dio con el mismo respeto de siempre pero en la mano y no en la boca como precaución ante el virus, siguiendo las recomendaciones dadas por los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).

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