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Niño en cuerpo de adolescente lucha contra la discriminación y su desorden hormonal

Luis Alonso parece un adolescente pero es un niño de apenas 10 años de edad. Su infancia ha sido una etapa muy difícil pues ha sido juzgado y rechazado por su apariencia, al punto de perder dos años de escuela. Luis Alonso fue diagnosticado con pubertad precoz, más allá de los cambios físicos, le han afectado su autoestima pero con ayuda de su mamá busca cómo salir adelante.


Periodista Famnuel Úbeda
09-Marzo-2020
Estelí-Nicaragua
Mientras muchos niños de 7 a 10 años juegan en casa con muñecos o carros, salen a los parques y asisten a una escuela regular de primaria, Luis Alonso Rodríguez, originario de la ciudad de Estelí, ha tenido que privarse de todo. No por voluntad propia, sino por la discriminación y rechazo de los que ha sido víctima, todo por estar atrapado en el cuerpo de un adolescente.

"Casi todas las personas se burlan de mí porque soy muy grande, creen que tengo más de 10 años, yo tengo una enfermedad de crecimiento, de las hormonas", relata Luis Alonso con lágrimas sobre sus mejillas y un nudo en la garganta. Este niño comenta que al cumplir sus 6 años comenzó a notar algunos cambios en su cuerpo, entre ellos, la aparición de bigote, barba y vellos en las axilas, cosa que como niño no entendía fácilmente y le afectaba emocionalmente.

"Cuando yo cumplí mis 6 años, yo me sentí más grande, me miré al espejo y ya tenía bigote, barba, y ahora que he crecido más", cuenta el niño a Noticias ABC. A esa condición de Luis Alonso se le denomina pubertad precoz y se debe a un desorden hormonal, según explica la doctora Indira Valladárez, quien es endocrinóloga.

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La Dra. Indira Valladarez, endocrinóloga, explica que la pubertad precoz tiene que ver con un descontrol de las hormonas. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo

"Es la aparición de algunos cambios en el cuerpo, como del adulto, aparición de vellos, eso quiere decir crecimiento de los mamas en las niñas y crecimiento del pene y agrandamiento del volumen de los testículos en los niños", detalla la especialista.

Lucha contra la discriminación y rechazo

En Nicaragua no es tan común, Luis Alfonso es uno de los tres que la padecen en el departamento de Estelí y según su madre, la discriminación y burla la han vivido desde los primeros meses de nacido.

"Cuando lo llevaba al parque no lo dejaban jugar y si jugaba con los demás niños, los papás los llegaban a quitar. Yo me muestro tranquila delante de él pero por dentro estoy quebrada porque no es justo que la gente señale sin saber y me duele bastante", relata Norma Elieth Acuña, madre de Luis Alonso.

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Luis Alonso lucha por cumplir con sus deberes escolares y convertirse en arquitecto. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo

Por el mismo rechazo de sus compañeros de clases y discriminación de maestras en algunas escuelas, este niño se vio obligado a retrasar sus estudios de primaria por dos años, pero después de un proceso de atención psicológica, aprendió a no darse por vencido y retomó la escuela a través de un grupo de extra edad.

"Estoy buscando salir adelante con mis estudios, sacar mi sexto grado y lograr hacer mi carrera de arquitecto para ayudarle a mi mamá, así como ella me está ayudando a mí a salir adelante", asegura Luis Alonso.

Comprensión e inclusión

La pubertad precoz es una condición que ningún niño o niña pide al nacer, sin embargo, pocos entienden que se trata de un problema genético y hormonal. Luis Alonso ha estado en tratamiento en una clínica del seguro social, pero desde hace dos años ya no es atendido porque su padre renunció al trabajo y se fue del país.

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El apoyo de su mamá ha sido fundamental para Luis Alonso. Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo

Luis Alonso, con solo 10 años, tiene una estatura de 1.50 metros, la de un adolescente de 15 o 16 años de edad, sus manos y pies no dejan de crecer, pero sí puede ser controlado con tratamiento. Además de pubertad precoz central, Luis Alonso tiene microadenoma hipofisiario, que es un tumor en la cabeza, que crece y perjudica la salud del niño.


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