Ayer domingo 08 de marzo dejó su cruz en este mundo para reunirse con su Creador monseñor Julio César Videa Rodríguez, quien falleció a sus 93 años de edad, dejando un gran legado para las nuevas generaciones de sacerdotes, quienes lo conocieron y pueden dar testimonio.
Monseñor Videa durante toda su vida sacerdotal cargó literalmente con una cruz de madera todos los viernes de Cuaresma cuando rezaba y representaba las estaciones del vía crucis.
La primera misa de cuerpo presente se realizó ayer en la Catedral de Estelí. Foto: Canal Católico San José
El año pasado, cuando todavía pudo conmemorar el recorrido del Señor Jesucristo, en breves declaraciones a Noticias ABC, monseñor Videa manifestó que "todos los viernes de Cuaresma no he fallado, durante toda mi vida sacerdotal, de llevar la cruz (a hombros) cada viernes de Cuaresma, siempre he tenido esa costumbre, santa para mí".
Monseñor Julio César Videa fue ordenado sacerdote el 7 de junio de 1952 en Puebla, México, y en Nicaragua trabajó en parroquias de León y de la zona norte, principalmente en Estelí, recordó su sobrino, el también sacerdote Simón Videa.
Monseñor era originario del municipio esteliano de Pueblo Nuevo, de donde han salido 12 vocaciones sacerdotales incluyendo tres obispos. El sacerdote Simón Videa recordó a su tío como "un hombre fuerte en la fe, de oración, fue un gran animador cuando se trata de evangelización, animó a muchas comunidades, a muchos feligreses de las parroquias donde él estuvo, sobretodo en la parte del norte: Jalapa, El Jícaro, Quilalí, Wiwilí, Condega, Estelí".
Sirvió a la iglesia hasta el último día
Monseñor Julio César Videa incluso ayer participó en su última misa antes de partir a la presencia del Señor. Familiares, amigos y feligreses se reunieron desde anoche en la Catedral Nuestra Señora del Rosario de Estelí para participar en la vela y misa de cuerpo presente de Monseñor Videa, considerado como un hombre humilde y servicial.
"El gran amor y servicio que dio, no renunció a pesar de su edad, el año pasado estuvo en el asilo celebrando sus 67 años de vida sacerdotal y lo hizo con gran gozo, en la misa del pasado jueves nos pidió que nos arrepentieramos (de los pecados) y cambiáramos", recordó Vilma Mairena, quien asistió anoche a la misa en Catedral.
Aún el año pasado salió cada viernes cargando una cruz de madera durante la Cuaresma. Foto: Cortesía
"Con monseñor Videa pude compartir prácticamente desde que yo tenía 16 años, yo participaba en el coro de Catedral, íbamos a las comunidades con él a participar en las misas, las catequesis. Me llevó de él su humildad y que ayudaba muchísimo, como dijo el padre Jaime Valdivia, en silencio, él nunca dijo yo ayudé, estoy completamente segura de que está gozando de la presencia del Señor", manifestó otra conmocionada feligrés.
Una joya de la Diócesis de Estelí
De los fundadores de la Diócesis de Estelí, monseñor Julio Cesar Videa era "la última joya que quedaba", así lo calificó el presbítero Julio Melgar. "Fue uno de los fundadores de esta Diócesis, cuando se desprendió de la Diócesis de León, él quedó aquí en Estelí junto a Monseñor Suazo y Monseñor Ernesto Gutiérrez, fueron los tres sacerdotes fundadores de la Diócesis", explicó el padre Melgar.
"La última joya que quedaba de esos fundadores era Monseñor Julio César Videa Rodríguez, de quien estoy muy agradecido con el Señor porque al inicio del Ministerio Sacerdotal él me acompañó. Él fue un constructor de templos, pero no solo materiales, sino constructor del tejido social de esta Diócesis, fue un gran sacerdote", manifestó el padre Melgar.
Quizas te interese : Se rinde a la muerte soldador esteliano que sufrió accidente
Un sacerdote amable y servicial
La Pastoral Juvenil del municipio de Condega hizo el año pasado una biografía de la vida de Monseñor Julio César Videa. Gretel Espinoza estuvo en ese proyecto y recuerda la amabilidad con que monseñor Videa les proporcionó la información.
"Fidelidad, servicio y entrega, eso nos deja, porque a pesar de su edad y sus enfermedades él nunca dejó de servirle a Dios, incluso hoy se puso mal antes de celebrar la santa eucaristía. El estar ahí a pesar de la adversidad, eso nos deja", aseguró Espinoza.
Monseñor Videa fue fundador de la Diócesis de Estelí y sirvió a la iglesia hasta su último día. Foto: Roberto Mora/Radio ABC Stereo
Desde hace año y medio, el misionero Fray Alfonso María apoyaba a monseñor Julio Cesar Videa en las celebraciones en el asilo de ancianos de Estelí, él considera que es un santo y la enseñanza que le deja es poner en práctica lo aprendido.
"Es un santo para mí porque siempre mostraba ese amor a Jesús Eucaristía, recuerdo que él me decía que no iba a dejar de celebrar la eucaristía hasta el día que Dios viniera por él, que mientras él pudiera iba a celebrar la eucaristía porque para eso se había ordenado, y lo cumplió", manifestó Fray Alfonso, quien indicó que él le ayudaba a leer el Evangelio y la reflexión.
Será sepultado en Condega
Monseñor Julio César Videa será sepultado el miércoles 11 de marzo en el municipio de Condega, a las 10 de la mañana. Pero antes, el cuerpo de Monseñor Videa será llevado a la asilo de ancianos Club Santa Lucía.
Sus los restos también serán trasladados durante unos momentos a la Universidad Católica del Trópico Seco (UCATSE) y luego al municipio de Pueblo Nuevo, antes de darle el último adiós en la tierra de alfareros.
68 años de servicio
Monseñor Julio César Videa Rodríguez falleció ayer a sus 93 años de edad, aquejado por una enfermedad crónica. La noticia sobre su partida fue dada a conocer por medio del Canal Católico San José, de la Diócesis de Estelí.
Originario del municipio de Pueblo Nuevo, Monseñor Julio César Videa fue ordenando sacerdote el 07 de junio de 1952 en el Seminario Palafoxiano de Puebla, México, y desde entonces llevaba 68 años entregando su vida a la iglesia, anunciando el Evangelio.
Será sepultado en Condega, donde estuvo ejerciendo su ministerio sacerdotal durante los últimos años. Foto: Alba Nubia Lira/Radio ABC Stereo
Muy querido y apreciado por la feligresía católica, este legendario sacerdote impulsó la construcción de los templos parroquiales de Condega, El Jícaro y Quilalí. Además, del Colegio San Martín de Jalapa, la Casa Cural de San Juan de Río Coco y el Altar Mayor de la Catedral Nuestra Señora del Rosario de Estelí.
A pesar de su avanzada edad, Monseñor Videa seguía oficiando misas y a lo largo de su vida compartió con la comunidad, impulsando la organización de cooperativas, reparación de caminos y apoyo a los menos favorecidos.
