Ofensas, discriminación, burlas, empujones, rasguños, amenazas y golpes forman parte del acoso escolar o bullying, un término que se ha popularizado, pero su práctica en realidad daña la vida de más del 50% de estudiantes según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
"Me le ponen malos apodos, me le dio como depresión. Me le pegan, lo golpean. Los trabajos que él hacía en el instituto esos chavalos se los quitaban y los entregaban ellos, hasta los realitos que él llevaba se los quitaban", relata de la madre de un niño de 13 años de edad, quien recibe maltrato de parte de sus compañeros de clase desde que ingresó a un instituto de Somoto, Madriz.
Acoso por aspecto físico
El niño, a quien protegeremos su identidad, cursaría este año su noveno grado pero ya no soportó más el acoso y prefirió abandonar sus estudios en la primera semana de este nuevo año escolar.
"Cuando estaba en la escuela no tuvo problema, pero a raíz de que entró al Instituto Nacional de Madriz empezó el acoso. Yo pedí que lo pasaran para la mañana porque a esos chavalos ya los han encontrado con cigarros, pero no me hicieron caso. A mí como madre no me gusta eso ", comenta la mamá del adolescente.
Quizá te interese : Aldeas Infantiles SOS Estelí habilita área para cuidar niños diariamente
El sobrepeso ha sido el principal foco de burlas contra este estudiante, quien ha preferido sufrir en silencio. "Desde que nació él es gordito, como padres nos afecta mucho porque a nosotros no nos gusta que le hagan daño a nuestros hijos, él lo niega pero es que a él lo amenazan", expresa la madre de familia.
Graves consecuencias
La psicóloga y docente esteliana, Xiomara Rugama Urrutia, define el bullying como un comportamiento agresivo, intencional, donde hay un desequilibrio de poder, donde hay una persona dominante que ejerce poder sobre el más débil. "También lo defino como esa situaciones de acoso y maltrato físico, psicológico, que se mantienen con el tiempo", explica la experta.
"Hay depresión, ansiedad, pensamiento suicida, fracaso escolar, fobia, los chavalos tienen miedo de ir a la escuela", añade Rugama.
Sufrir bullying o acoso escolar puede desencadenar graves consecuencias en la víctima, pero no sólo la persona maltratada debe recibir atención, el victimario también, para que se pueda corregir el trauma que ambos pueden estar acarreando.
"El abusador es un acosador que se encuentra en la antesala de una conducta delictiva, son personas que tienen falta de control, irritables, violentas, autoritarias, conflictivas, impulsivas. También pueden ser niños que han sido abusados y tienen ese odio en su corazón", señala la psicóloga.
Trabajo en conjunto
El grave problema que significa el acoso escolar ha ido en aumento, por lo que requiere trabajo en conjunto de padres y madres de familia, maestros y toda la sociedad para prevenir y disminuir el sufrimiento de niños en sus colegios, ya que esta situación puede llevar hasta el suicidio.
Al ser víctima de bullying se recomienda fortalecer la autoestima y los valores. "Hay que hablar, romper el silencio, no responder con la misma violencia, acudir a los maestros, hablar con los padres", enfatiza la psicóloga.
Uno de los resultados fatales que ha dejado el bullying en Nicaragua fue la muerte de un estudiante de 19 años de edad a manos de otro alumno en el año 2015, el hecho ocurrió en las cercanías de un colegio del barrio Batahola Sur en Managua, a donde con un cuchillo fue atacado el alumno de cuarto año de secundaria.
Los niños, niñas y adolescentes víctimas de maltrato son amparados por la ley en nuestro país y los victimarios pueden incurrir en responsabilidad penal y civil, según lo indica el artículo 5 del Código de la Niñez y la Adolescencia, además el bullying violenta el principio de respeto a la dignidad humana que consagra la Constitución Política, así también el preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
