La falta de un empleo permanente en el campo, necesidades económicas y afectaciones por el cambio climático en la zona norte de Nicaragua, han provocado en los últimos años la migración de hombres y mujeres a otros países de la región centroamericana, condición que pone en aprietos a los cafetaleros para levantar la cosecha, ya que cada vez son menos los corteros.
San Juan de Río Coco, en el departamento de Madriz, es una de las principales zonas productoras de café y desde sus heladas montañas se acopian unos 280 mil quintales cada temporada.
Sacar el grano rojo de las fincas a los beneficios cada vez es más complicado para los pequeños productores, que por falta de mano obra se han dispuesto en familia a recoger la cosecha, según aseguran algunos productores como don Alfonso Ruíz, de San Juan de Río Coco.
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Por su parte, Pablo Ramón Pinell, pequeño productor de café de la comunidad de Guayacalí en el municipio de Condega, Estelí, dijo que están en busca de alternativas para solucionar la falta de mano de obra.
"Hay poca mano de obra, en Condega no hay mucha producción de café pero sí se han tenido problemas, incluso se ha traído gente de la zona de Nueva Segovia y Madriz. Hay gente que ya no está, se han ido del país en busca de mejoras económicas. Esta es una dificultad porque se retrasa la recolección, y cuando hay mucha agua por las condiciones climáticas, uno requiere de más personal", manifestó Pinell.
Mientras que a don Víctor Manuel Zavala, de la comunidad San Jerónimo en el municipio de Condega, lo que le preocupa es el mal estado de 15 kilómetros de caminos troncales que están deteriorados y que podrían limitar la sacada de la cosecha.
