Acostarse a las 5 de la tarde y despertar a las 6 de la mañana, no cenar, sonreír, cantar y dedicar su vida a Dios, es lo que considera don Luis Romero Hernández, originario de la ciudad de Estelí, lo que le ha permitido llegar a sus 102 años de vida.
Don Luis cuenta a Noticias ABC que su vida siempre estuvo ligada a las actividades pesadas como la agricultura, construcción y ayudante de transporte de carga, oficios que siempre desempeñó con esmero y que le ayudaron a crecer como ser humano y en la fe, pero también a desarrollarse como padre de familia y esposo.
Don Luis Romero procreó 9 hijos con su esposa (qpd). Foto: Famnuel Úbeda/Radio ABC Stereo
Él se enamoró una sola vez y profundamente de su esposa Alejandra, una mujer llena de amor, sinceridad, y humildad, pero que se adelantó a la muerte a los 79 años, sin embargo, le dejó la mejor fortuna: 9 hijos, 40 nietos, 30 bisnietos y 10 tataranietos, los que hoy velan por su cuido y salud.
Desde el fallecimiento de su esposa, don Luis ha entregado su vida a la música, ya que le gusta ejecutar el acordeón y la guitarra, ha ofrecido sus servicios en la iglesia Catedral, pero de vez en cuando opta por interpretar algunas canciones como "Me bebí tu recuerdo" de Galy Galeano, en algunas reuniones familiares.
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Entregar su vida a Dios ha sido parte del secreto para sus largos años. Foto: Cortesía
"Yo aprendí la mayoría de los oficios del campo y eso me hace falta porque me acostumbre desde muy pequeño, ahora ya no puedo aunque quiera porque los años ya no me dan lugar, pero si yo tuviera fuerzas no dejaría de trabajar", confiesa don Luis Romero.
"Ahora me pongo a contemplar que solo el poder de Dios es el que manda. Caminen, diviértanse aunque sea en sus últimos días porque el tiempo es corto y se va acabando", aconseja don Luis, quien aún tiene una voz clara.
